DANZA DEL TAO, MOVIMIENTO CONSCIENTE Y UNIÓN CON LA NATURALEZA
ARTÍCULO PUBLICADO EN EL PERIÓDICO "EL NUEVO IMPARCIAL" DE MADRID
La danza es un rito social y una forma de expresión ancestral que en la mayoría de las culturas constituye un poderoso vehículo de conexión con uno mismo, el entorno y lo sagrado. Forma parte de los ritos sociales de paso y se emplea como lenguaje para narrar historias de toda índole y expresar diferentes estados de ánimo. Desde sus orígenes la humanidad utilizó el movimiento y la consciencia como vía de comprensión de los lazos que la unían al universo que le rodeaba. Mediante la observación del mundo natural y sus cambios percibió que todo lo que estaba vivo poseía un ritmo que vibraba con una cadencia única. El hombre antiguo sintonizó con los elementos de la naturaleza, reconoció los ritmos internos de su propio cuerpo y los expresó, entre otras formas, a través de la danza. También descubrió, por ensayo y error, que determinadas posturas producían un efecto beneficioso sobre la salud y creó técnicas que reunían esos conocimientos con la finalidad de fortalecerse y prevenir las enfermedades, así como sanarlas con éxito y recuperar el equilibrio y bienestar.
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El objetivo principal de la Danza del Tao es mejorar la salud física a través de la liberación del movimiento corporal, de una manera lúdica y consciente. Al igual que en la antigüedad, la danza se aplica como técnica de fortalecimiento del cuerpo que permite movilizar y mejorar todos sus sistemas, circulatorio, respiratorio, etc., y drenar todo aquello que ha dejado de ser útil. Además ayuda a relajar las tensiones que hayan podido quedar enquistadas en los tejidos a lo largo de la vida. El entrenamiento varía según la edad del grupo, constitución y forma física sin que sea necesaria la experiencia previa en danza. No se busca una técnica académica sino más bien expresar un movimiento natural que siempre resultará bello porque es una creación única y auténtica, procedente del interior de cada persona.
Debido al ritmo vertiginoso con el que a menudo se vive la vida, se malgasta gran cantidad de energía en pautas de estrés, falta de concentración y memoria, gestos innecesarios y pensamientos que ocupan la mente sin descanso. Este tipo de trabajo ayuda a equilibrar las emociones y el estado mental, que en la filosofía taoísta no se consideran separadas del cuerpo físico. A través de sus técnicas la Danza del Tao ayuda a calmar y vaciar la mente, mejorar el estrés y lograr una relajación profunda. De este modo aumenta la capacidad de asimilar conocimientos y concretar las ideas en la vida práctica con mucho menos esfuerzo. Si el ejercicio se realiza de forma adecuada el practicante podrá aumentar su energia vital, equilibrar el tono muscular, mejorar la capacidad respiratoria y relajar el estado emocional y mental. Al reconectar con el cuerpo, las emociones y la mente de una forma lúdica y creativa, se estará mucho más abierto a disfrutar la vida y acceder a la plenitud y bienestar que su experimentación consciente nos puede ofrecer.
Teresa Rodríguez
Profesora de Danza del Tao, Qigong y Taijiquan. Directora de la revista "TAI CHI CHUAN, artes y estilos internos"
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